Otra
columna sobre el CAE y el sistema de financiamiento a
la educación, esta vez por José Ossandon:
¿El CAE
está volviendo más pobres a los pobres?
Una de las
convicciones más arraigadas entre los economistas es que quien llega a la
educación superior necesariamente mejora sus ingresos. Sostenida como verdad
incuestionable, esa idea ha servido para implementar políticas como el Fondo
Solidario y el CAE y para alegar que el estudiante universitario debe pagar. Un
reciente estudio del CEP puso en duda esta afirmación, mostrando que la promesa
de mejores ingresos no se está cumpliendo. En este interesante texto el
sociólogo José Ossandón va un paso más allá. Sostiene que la convicción
económica de “más estudios igual más ingresos” llevó al fisco a diferenciar
entre los pobres y los que eran pobres hoy pero mañana, gracias a sus estudios,
se podrían volver de clase media o alta. A estos últimos se los dejó solos, por
la probabilidad estadística de que dejaran de ser pobres. Pero no han dejado de
serlo. Y peor, están endeudados a 25 años. Para Ossandón con el CAE podemos
estar presenciando los efectos de la peor política pública jamás diseñada: la
que hace más pobres a los pobres.